Este
25 de noviembre, desde el PCE y la UJCE denunciamos que la violencia de género no disminuye, por el
contrario está aumentando y especialmente en las personas adolescentes, Esta lacra requiere medidas específicas y especiales que proporcionen a las
mujeres elementos de prevención y protección reales, es
por ello que es imprescindible la prevención
desde la escuela con un
currículum, que incluya como una de sus prioridades la educación no sexista
para formar personas con valores de respeto y aceptación a la diferencia, por
la igualdad entre hombres y mujeres.
Actualmente en muchos
países las mujeres se encuentran excluidas de derechos, que las invisibiliza,
las empobrece y las sitúa en continuo riesgo, de violencia extrema, de
explotación sexual, de agresiones, violaciones, asesinatos y ejecuciones… En
nuestro país, la deriva conservadora y patriarcal con los recortes solo se
reconoce violencia de género si la mujer es ingresada en un hospital.
La ley de violencia de género ya insuficiente
desde su origen, hoy con el gobierno del
PP, pretende cambiar la fórmula para contabilizar a las víctimas, computando
aquellas que han sido hospitalizadas durante más de 24 horas. Es decir, si
después de haber sufrido agresiones físicas o psicológicas de la pareja y no haber pasado más de 24 horas ingresada, en el mejor de los
casos él solo recibirá una falta administrativa. Si a la mujer se la controla
económicamente, se le dificulta el acceso al mercado laboral, no puede ver a su
familia, y si se ve obligada a depender de su pareja; si no ha pasado 24 horas
ingresada, solo le quedará callar y
aguantar. Aunque hay otra manera de aparecer en las estadísticas mensuales
como víctima de violencia de género, si ha sido ASESINADA POR PARTE DE SU
PAREJA O EX-PAREJA.
A pesar de que
teóricamente esta lacra sea rechazada desde cualquier ámbito político, durante esta última fase neoliberal la situación de las
mujeres ha empeorado, dando lugar a una agudización: de la feminización de la
pobreza, de la división sexual del trabajo, de la precariedad laboral, entre
muchísimas otras cuestiones, eliminando aquellos derechos que con tanto
esfuerzo habíamos logrado.
Pero, debemos denunciar las
diferentes medidas del gobierno contra los derechos de las mujeres, que se dan
en varios planos (físico, psicológico y
sexual):
·
la reforma laboral (las mujeres son despedidas al
pedir baja maternal, hacer de cuidadoras…etc.) que empuja
a las mujeres al ámbito de la reproducción y por otro lado, a formar parte de
un mercado laboral sexista que deja a las mujeres con salarios más bajos y
trabajos descalificados socialmente. De manera que las mujeres tienen que
asumir un doble rol: amas de casa y trabajadoras, teniendo menos tiempo para sí
mismas.
·
El retroceso de la ley del IVE (en derechos
sexuales y reproductivos) volviendo a
tiempos pasados, que dispone la integridad del feto sobre los derechos de las
mujeres, que excluye a mujeres lesbianas y solteras de los tratamientos de
inseminación artificial o que excluye a las mujeres migrantes de la sanidad
pública, que pisotea la libertad de expresión de las mujeres y el derecho a decidir sobre su cuerpo, no es
más que un estado que reproduce y reafirma la violencia de género.
·
La imposición de la
corresponsabilidad irreal en las obligaciones familiares.
·
Recortes en recursos de
protección social y en programas de igualdad.
·
Con el aumento del paro
entre la juventud del estado español, se ha visto incrementado el ejercicio de
la prostitución, ya no solo entre jóvenes, sino también entre amas de casa
cuyos maridos se encuentran en situación de desempleo de larga duración. Según
los datos de la asociación Médicos del Mundo, en 2012 más de 2.000 personas más
empezaron a prostituirse en España. Un 18% de estos tienen una edad de entre 18
y 24 años ¿No es el aumento de la prostitución otra forma más de violencia
de género?
Este 25 de noviembre
debemos tenerlo claro,
debemos salir a la calle y
gritar basta!