jueves, 21 de noviembre de 2013

23N: ¡Sólo movilizándonos podemos vencer!


La crisis capitalista en la que nos encontramos está siendo utilizada para recortar en sanidad, educación y otros servicios públicos que se convierten en un negocio a mercantilizar y privatizar. Esta estafa llamada crisis también está siendo usada como excusa para atacar nuestros derechos laborales echando por tierra décadas de conquistas obreras y forzarnos a elegir entre emigración, precariedad o desempleo. Todas estas medidas son un pretexto para poder llevar a cabo los mandatos impuestos por la troika y pretenden que seamos los ciudadanos los que paguemos su deuda.

Así, vemos como los principales partidos políticos del Régimen al servicio del capital y la troika (PSOE y PP) han aprobado unas reformas laborales que abaratan el despido, refuerzan el poder empresarial para modificar de forma unilateral las condiciones de trabajo, restando poder a los comités de empresa y debilitando la negociación colectiva, entre otras medidas. A estas reformas laborales contra la clase trabajadora se suman las reformas de las pensiones aumentándose los años de cotización necesarios para acceder a este dercho y pasando la edad de jubilación a los 67 años.

Desde el comienzo de la crisis se han registrado más de 400.000 ejecuciones hipotecarias y una gran parte ha acabado en desahucio, ya que el negocio de los grandes bancos y capitales financieros prima al de los ciudadanos. Además, desde el Gobierno se está intentando criminalizar el movimiento social que existe para intentar parar los desahucios.

En educación el proceso mercantilizador ha sido especialmente llamativo ya que no solo está habiendo un recorte en personal docente, con menos profesores por cada centro y con peores condiciones laborales, una reducción en las becas universitarias forzando a que las familias se endeuden para poder costearse los estudios, sino que la subida de tasas en los últimos años en el precio final de la matrícula genera una desigualdad económica y social llevándonos a épocas en las que sólo aquellos con alto poder adquisitivo puedan pagarse estudios superiores.

Los recortes también afectan a la sanidad pública. En los últimos meses los intentos privatizadores de gobiernos como el de Madrid o Castilla y La Mancha a la sanidad pública denotan el interés creciente por hacer de la salud un negocio y poder favorecer a empresas privadas. Esto demuestra el querer parecerse cada más al sistema estadounidense, en el que has de tener un seguro privado para poder recibir atención sanitaria, creando, de nuevo, una desigualdad social entre aquellos que pueden pagárselo y los que no.

Todos estos ataques del régimen a nuestros derechos tienen que ser respondidos en las calles. No puede haber un clima de resignación, sino hay que volver a tomar las calles y construir poder popular para hacer frente a ellos y así derrotar a la troika. En los últimos días vimos como la huelga, la unión y solidaridad de los trabajadores dan victorias a la clase obrera. Los trabajadores del servicio de limpieza de Madrid tras 13 días de huelga consiguieron paralizar más de 1100 despidos y una rebaja salarial del 40%. Todo ello fue posible gracias a la lucha en las calles y el apoyo popular. Debemos continuar con la lucha para derrotar las políticas del Régimen y sólo construyendo poder popular seremos capaces de vencerlos.

Por ello, el próximo 23 de Noviembre hay que llenar las calles de reivindicación, de solidaridad y de lucha para poder construir poder popular y frenar los ataques que sufrimos.

¡Sólo movilizándonos podemos vencer!

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